La Ley DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals) en Estados Unidos fue una política migratoria implementada en 2012 por la administración del entonces presidente Barack Obama. La ley permitió a ciertos inmigrantes indocumentados que habían llegado a los Estados Unidos cuando eran menores de edad obtener una suspensión temporal de la deportación y una autorización de trabajo renovable cada dos años.
Los beneficiarios de DACA también podían solicitar un número de seguro social y una licencia de conducir en algunos estados. La ley DACA fue creada para proteger a los llamados “Dreamers”, jóvenes inmigrantes que habían llegado a los Estados Unidos como niños y habían crecido en el país, pero no tenían estatus migratorio legal.
En 2017, la administración del presidente Donald Trump intentó eliminar la Ley DACA, pero el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó en junio de 2020 que la decisión de Trump de poner fin a DACA fue “arbitraria y caprichosa”. Como resultado, los beneficiarios actuales de DACA aún pueden renovar sus permisos, pero los nuevos solicitantes ya no pueden solicitar el beneficio. La lucha por proteger a los Dreamers y crear una vía hacia la ciudadanía para ellos continúa en el Congreso de los Estados Unidos.